lunes, 10 de noviembre de 2014

Galletas de Espelta.

La harina de espelta está de moda, aparte de todas las propiedades saludables que posee, se digiere muy fácilmente y es ideal para todos aquellos que no puedan tomar harina de trigo.


Los que me conocéis, sabéis de mi curiosidad por probar e innovar en la cocina y sobre todo, variar y sorprender a mis comensales.
Hoy os traigo unas galletas elaboradas con ingredientes muy distintos a los que estamos acostumbrados, nada de mantequilla, azúcar y harina blancos y refinados. 
En lugar de azúcar, utilizamos el Sirope de Agave, de textura suave y untuosa, similar a la miel. Muy recomendable pues regula el índice glucémico en sangre.





El aceite de girasol sustituye a la mantequilla.
La harina de espelta, que me encanta por su sabor original y ligeramente aromático. 
Para esta ocasión he escogido harina de espelta ecológica semi integral.





Los copos de avena se funden en la masa, enriqueciéndola con sus propiedades nutritivas, así como los arándanos rojos, de todos conocidos por su elevado poder antioxidante.


Podemos poner también almendra picada, piñones, pasas, alguna fruta desecada y troceada o confitada, aquí, imaginación y preferencias al poder !.
No se utiliza la levadura, en su lugar, una cucharadita de bicarbonato.


La leche de vaca deja , en esta receta, paso a cualquier leche vegetal. He optado por la de avena,como los copos. Buena alternativa para los intolerantes a la leche de vaca !



Cantidades para unas 20 unidades.

250grs.harina,80ml.leche de avena,80ml.sirope de agave,125ml.aceite girasol, 45grs.copos avena, 60grs.arándanos secos.



Vamos a trabajar con dos recipientes.
En uno vamos a poner los ingredientes líquidos y los vamos a mezclar con las varillas.
Son el aceite, el sirope y la leche de avena.


En el otro recipiente mezclaremos con las manos los ingredientes secos ya mencionados, más una pizca de sal.

No olvidemos la cucharadita de bicarbonato !!!!!!!



Ahora se trata de ir introduciendo el contenido del recipiente líquido en el recipiente seco, poco a poco sin dejar de mezclar.


El resultado es una masa pegajosa.


Sobre papel para hornear, vamos depositando pequeñas bolas de masa que iremos aplastando con una espátula y dando la forma de cookie rústica que tanto nos gusta.
Lejos de rodillos y cortapastas de bordes pulidos y perfectos.




Unos diez minutos de cocción con el calor arriba y abajo a 180º, bastarán para conseguir una galletas sabrosas, crujientes con un punto blandito en su interior,





Espero que estas galletas os seduzcan y las hagáis en breve.

Ya veis que la dificultad es baja, todo el proceso es manual.



Yo las combino con un té verde con hojas de menta fresca y cómo no, con mi mantelito de teteras inglesas !  



Hasta pronto, sed felices !

2 comentarios:

Gracias por tu comentario !