Contenta de retomar el Blog después de algunos meses y decidida a no dejar transcurrir demasiado entre post y post, me gustaría, ante todo, desearos a todas y a todos, mis amables seguidores y amigos, un Buen Verano, que cada cual lo aproveche según se proponga.
Dicho esto, hoy quiero presentaros los Pasteles salados fríos.
Podemos hacerlos con ingredientes muy variados : carnes, pescados, verduras, hortalizas, embutidos,etc.
Sin embargo, la base de todos es siempre la misma e imprescindible : huevos, crema de leche y la cocción en el horno al baño maría.
Como tengo la gran suerte de disponer de verduras frescas de la Masía, gentileza de Fco. y Ch., que muy amablemente me obsequian cada semana del año con los productos de temporada, desde aquí, muchísimas gracias, este verano se me ha ocurrido aprovechar las berenjenas de una manera diferente a la habitual.
He elaborado con ellas los pasteles fríos de Berenjena.
No hace falta que cite aquí las propiedades que tiene la berenjena, sabéis que las tenéis a un click en Google. Tan sólo destacar su alto poder antioxidante, poderoso motivo para aprovecharlas y valorarlas tal y como se merecen.
Pastel 100% berenjena.
En los pasteles fríos, todo son ventajas. Fáciles de preparar y un recurso delicioso esperando en la nevera para cualquier ocasión: aperitivo, primer plato, guarnición,...
Su textura es delicada y esponjosa, el sabor, dependerá siempre de tus preferencias.
Pastel 70% berenjena, 20% tomate fresco, 10% pimiento.
Elaboración. Para ello encontrareis cantidad de recetas. En mi caso he optado por cocinar los ingredientes al horno, cortados en pequeños trozos con un chorrito de aceite y medio vaso de agua. Veréis que rápidamente empiezan a desprender agua, puesto que éste es su principal ingrediente.
Habitualmente se cuecen en la sartén, pero el inconveniente que tiene la berenjena es que absorbe todo el aceite que le puedas echar, en cambio, en el horno reducimos totalmente ese riego y resulta mucho más sana. Dato que yo siempre tengo en cuenta.
Una vez estén las berenjenas, o la mezcla de ellas con tomates y pimientos,pochadas y cocidas, procedemos a batirlas junto con tres huevos, una botella o brick de nata para cocinar de 195 ml , 150 ml de leche fresca, sal y pimienta.
Colocamos la mezcla resultante en el molde que más nos guste, previamente engrasado con unas gotas de aceite y un pelín de pan rallado. Y a su vez sumergimos este molde en otro, un poco más ancho y alto con agua en su interior, en otras palabras, Cocción al baño maría.
El tiempo dependerá del horno, estará listo cuando veamos la superficie lisa y consistente. Aconsejo dejar enfriar en el mismo horno para luego refrigerar.
Todos los productos que aparecen en las fotos son naturales y frescos.
Como siempre, no os he descubierto nada. Mi intención es siempre compartir con vosotros mis ideas y preferencias.
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